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Название книги: A sus plantas rendido un león
Автор(ы): Osvaldo Soriano
Жанр: Триллер
Адрес книги: http://www.6lib.ru/books/A-sus-plantas-rendido-un-le_n-199274.html
A José María Pasquini Durán,
por el cónsul, por la amistad.
1
Esa mañana, cuando el cónsul Bertoldi fue a visitar la tumba de su mujer, se sorprendió al comprobar que la señora Burnett no había dejado una rosa sobre la lápida. Como todos los viernes, podía verla al otro lado del cementerio, frente al mausoleo de los ingleses. Sólo que esta vez la rosa no estaba allí y la señora Burnett le daba la espalda. Pese a los 45 grados llevaba un vestido largo de cuello cerrado, que nunca le había visto, y la capelina que se ponía para las fiestas de cumpleaños de la reina Isabel. Confusamente el cónsul intuyó que algo andaba mal. Quiso correr hacia ella, pero el pantalón empapado de sudor se le pegaba a las piernas y lo obligaba a moderar el paso. Avanzó por la calle principal, a la sombra de las palmeras, y tuvo que quitarse varias veces el sombrero para saludar a los blancos que paseaban en familia. Notó que nadie le retribuía el gesto, pero estaba demasiado
Название книги: A sus plantas rendido un león
Автор(ы): Osvaldo Soriano
Жанр: Триллер
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A José María Pasquini Durán,
por el cónsul, por la amistad.
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Esa mañana, cuando el cónsul Bertoldi fue a visitar la tumba de su mujer, se sorprendió al comprobar que la señora Burnett no había dejado una rosa sobre la lápida. Como todos los viernes, podía verla al otro lado del cementerio, frente al mausoleo de los ingleses. Sólo que esta vez la rosa no estaba allí y la señora Burnett le daba la espalda. Pese a los 45 grados llevaba un vestido largo de cuello cerrado, que nunca le había visto, y la capelina que se ponía para las fiestas de cumpleaños de la reina Isabel. Confusamente el cónsul intuyó que algo andaba mal. Quiso correr hacia ella, pero el pantalón empapado de sudor se le pegaba a las piernas y lo obligaba a moderar el paso. Avanzó por la calle principal, a la sombra de las palmeras, y tuvo que quitarse varias veces el sombrero para saludar a los blancos que paseaban en familia. Notó que nadie le retribuía el gesto, pero estaba demasiado
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